UN POCO DE HISTORIA: ORIGEN DE LA ADVOCACION
"La fecha de la Jornada en la que fue presentada por primera vez ( noviembre de 1987 ) coincidía con el día siete del mencionado mes, día en que la Iglesia recuerda a la Virgen María como “Medianera de todas las gracias” y fue presentada para que la presencia maternal de María sea canal de gracia para todos los Jornadistas."
" La oración por Nuestra Madre de los Colores fue una Consagración que nuestro Obispo, Monseñor Estanislao Esteban Karlic, le pidió al Movimiento y a todos los jornadistas como compromiso serio y firme para anunciar el Evangelio con un “sí” como el de María, el día 30 de octubre de 1988 en el Seminario de paraná."
"En la Convivencia Nacional del año 1988 realizada en Luján, fue presentada a los Padres Fundadores del Movimiento de Jornadas de Vida Cristiana y ellos con mucha alegría expresaron: “ Gracias por ponerle colores a nuestra Madre y por darle tanta significatividad a la vida de gracia que nos muestra testimonialmente el amor de María”. "
César E. Hayy
Jornadista ‘86
MADRE DE LOS COLORES
Explicación del cuadro
“María por su
parte, en aquellos días, se puso en camino, y fue de prisa a la montaña, a una
ciudad de Judá...” (Lc. 1,39)
La Virgen María, también hoy se pone en camino y deprisa se dirige a
nuestro corazón, para entrar descalza en nuestra vida. En el cuadro ven a la
Virgen como dando un paso, ella está descalza y camina por los campos de la
vida, quiere entrar en nuestra vida, con la delicadeza de una Madre que ama
profundamente a sus hijos. Camina descalza por los campos de colores, por los
campos verdes listos para la cosecha, por los campos iluminados por la luz que
irradia el Niño en sus brazos. La Virgen de los Colores está vestida
sencillamente, en la sencillez de sus vestiduras está la fuerza del color, del
color de la Gracia que ella irradia con su presencia maternal. El azul del
cielo nos hace pensar en ese Padre Dios que todo lo envuelve, que todo lo
protege, la Creación.-
“Mi alma
glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador...” (Lc.
1,47)
La Virgen lleva a un Niño en sus brazos, ella nos presenta a Jesús
como modelo de Hijo, como modelo para nuestra vida, este Niño se abraza a su
Madre y se encuentra muy unido a ella. María es peregrina y misionera, es la
primera misionera del Hijo Salvador del mundo, lleva en sus brazos a la Luz del
mundo, lo mira con la ternura de la Madre mas felíz, en sus labios deja escapar
una sonrisa, la alegría de María que guarda los mejores momentos en su corazón,
lo que la lleva a decir....Mi alma canta la grandeza de mi Dios. Sus ojos se
dejan posar en el Niño “Hagan todo lo que Él les diga”.
“El Espíritu
Santo vendrá sobre tí, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra” (Lc.
1,35)
El Espíritu Santo está en el cuadro y simboliza la acción que sobre
nosotros realiza constantemente a lo largo de nuestra vida si nos encomendamos
a vivir con fe, esperanza y caridad. Las flores que enmarcan el paisaje, llenan
de vida el cuadro, los colores simbolizan los Dones que Dios regala a sus hijos
y que son como flores en el campo de la vida y claridad a nuestros actos, es el
don de la vida.
El color Rojo simboliza la fuerza y el impulso que el Espíritu Santo
derrama en nosotros y que nos llama a ser misioneros de Jesús en el campo de la
vida.
El color Verde de los campos, simboliza el tiempo justo de la
cosecha, el tiempo de la maduración, para salir por los campos de la vida,
porque estamos llamados a ser luz del mundo, “La cosecha es abundante, pero los
obreros son pocos”.
El color Azul del cielo simboliza la presencia de Dios Padre en la
obra creadora.
Todos los colores se combinan para formar solo UNO, el color Blanco
de la pureza y santidad a la que estamos llamados todos los cristianos.
Madre de los
Colores... abraza nuestro 4° día.
Consagración a Nuestra Señora de los Colores:
Madre de tu mano un día se me hizo viva la presencia de Jesús.
Hacia Él dirigiste mi Corazón vacío, de modo que despertara en mí, la luz de un nuevo amanecer.
Así fue que se cerraron mis ojos a la oscuridad y comenzaste a ser mi Señora de los Colores.
María, como Madre, mi gran amiga anhelo hoy, entregarme con toda la alegría de mi juventud a ser tu fiel hijo, para que así cada día, me enseñes a que arraigue en mí, la Verdad del Evangelio; para que aprenda siempre a dejarme moldear por las manos del Padre como barro que busca ser cántaro de agua viva, que se derrame por amor de aquellos que no lo conocen; aprender en fin a morir para comenzar a vivir, en auténtica unidad con mis hermanos y solamente así poder ser toda mi vida un joven DE COLORES. Amén
Mami de los colores
Llego la hora Madre, eres mi estrella
y tú me acunas suavemente junto a ti
pues en la noche silenciosa de tu espera
me diste un niño
que a mi ser va a redimir.
Madre nuestra, y de los que no te conocen
labra mi nada, que sea fiel a mi ideal
que en mi crecer desde tu seno
hacia la vida, mi libertad sea
justicia y porvenir.
Madre de los colores que ríes
contágiame tu alegría
condúcemen a la vida.
Tú que has penetrado el evangelio,
conviérteme en encarnación
del hombre nuevo.
Mujer que abrazas a la humanidad
ante un madero tenme sujeto
que no me evada y aun cuando,
caiga en el cuarto día se oscureza,
yo te lo ruego para volver a nacer,
hazme pequeño.
Ahora es posible de esta forma
que trabaje como joven crezca
construya y genere, desde hoy
y hacia el futuro que amanece
una civilización de amor fraterno.
Fundadores del Movimiento de Jornadas de Vida Cristiana
Convivencia Nacional del Movimiento, Luján 1988
Muy bella advocación, muy bonita imagen, gracias por traerla. ABRAZOS.
ResponderEliminar